Efectos colaterales

El día 15 de julio el F. C. Barcelona llegó a un acuerdo con el Inter de Milán para el traspaso del lateral izquierdo brasileño Maxwell. Esto provocó que como dijo Guille, un servidor pasara de culé envidioso a merengón redomado, y es que nada como no dejar convertirse a alguien en el editor wikipédico del Marca o el Sport como para que la gente se emocione y encienda. Bueno, pero este post no va de los insultos que me llevé por no dejar que se añadiera que era jugador del Barça hasta el día 17, día en que firmó y fue presentado (hay gente que tiene fijación con las tendencias sexuales).

Bueno, ¿pero dónde están esos efectos colaterales? Pues resulta que el bueno de James Clerk Maxwell, el de las ecuaciones de Maxwell para los que hayais estudiado algo de termodinámica, vio cómo el número de visitas a su artículo pasaba de 200-400 durante la primera quincena de julio a 4900 visitas el día 15, 3100 el 16, 1700 el 17, y aunque sensiblemente menores en los días siguientes, aún mayores que la primera quincena. Vamos, no voy a pensar que en alguna universidad tenían un examen de cinética de gases. Aunque bueno, resulta curioso que el día 15, las visitas al artículo de las ecuaciones también se incrementaron, ¿les picaría el gusanillo de la curiosidad a los culés? ¿o pensarían que estas ecuaciones iban a decir cuantos goles iba a marcar el nuevo fichaje?

Si seguimos el camino hacia el jugador del Barça, primero si uno busca Maxwell vas al artículo de nuestro físico, para luego pasar por la desambiguación, que ese día 15 recibió 1100 visitas cuando normalmente su valor era despreciable, para acabar en el artículo del futbolista, que ese día 15 recibió 7400 visitas, 6900 el 16, etc.

Si es que siempre será igual, al final tiran más un par de goles que un par de ecuaciones.